Permíteme compartir un pequeño secreto: la mayoría de los expertos en vino no nacen con habilidades sobrenaturales de cata. Aunque la sensibilidad natural varía de una persona a otra, las impresionantes habilidades de cata de los sumilleres y profesionales del vino provienen principalmente de la práctica, la técnica y el conocimiento—todas cosas que cualquiera puede aprender.
A lo largo de mis años realizando catas de vino por toda Italia, he notado que muchos visitantes se sienten intimidados por los rituales y el vocabulario aparentemente complejos de la apreciación del vino. Se preocupan por sostener la copa incorrectamente o decir algo que podría revelar su inexperiencia.
Hoy, voy a descubrir algunas de las técnicas que usan los profesionales—enfoques que no son complicados pero que pueden mejorar drásticamente tu experiencia de cata de vinos. Domina estas cinco estrategias simples, y abordarás tu próxima cata de vinos con la confianza y la conciencia sensorial de un profesional experimentado.
1. Calibra tu Nariz Antes de Catar
¿Has notado alguna vez cómo los sumilleres a veces parecen detectar aromas que tú no puedes? Aquí está su secreto: preparan mentalmente sus sentidos olfativos antes de comenzar una sesión de cata.
Prueba esta técnica profesional: antes de tu próxima cata de vinos, pasa 5-10 minutos oliendo activamente elementos comunes en tu cocina—hierbas frescas y secas, frutas, especias, miel, vainilla, posos de café. Este simple ejercicio despierta tu memoria olfativa y hace mucho más fácil identificar esas mismas notas en los vinos.
Durante mis catas, a veces traigo un pequeño kit de muestras de aromas. Cuando los participantes huelen moras frescas antes de probar un Sangiovese con notas de mora, su capacidad para detectar ese aroma aumenta drásticamente. Puedes crear una versión simple de esto en casa para entrenar tu nariz regularmente.